La persona que existe sujeta a la ltima de las situaciones, que imbrica todo su ser a lo que concibe el acto inaugural de sta, atendiendo estupefacta el desarrollo a c spide y ocaso de la misma, s lo para maravillarse de la situaci n siguiente -igual que devienen los cangilones de la noria; dicha persona, no vive la historia y sus relaciones internas, no comprende el r o, sino que concurre fortuita junto a estancias pasajeras: prisionera de la conmoci...