No pactes, no sucumbas y, sobre todo, no te enamores. Nala Long sab a que nunca debi traspasar la frontera entre lo ilegal y lo legal, sin embargo no hab a tenido elecci n. Tras ser nombrada esclava por el ser m s oscuro de la creaci n, sabe que solo el amor podr darle la absoluci n, pero... y si lograr la tan ansiada libertad se convierte en la aut ntica condena? Lucifer no ten a coraz n, o eso se recordaba a s mismo cada vez que la irritante...