A o 2008. Aterrizas en la Habana. Llegas al Hotel. Te habla un hombre. Es viejo. Tiene niebla en los ojos. Y l grimas. Y dice que los dedos muertos del Che se movieron. Que cobraron vida para decirle adi s. Que se despidieron de l. Eso te cuenta. A n no los sabes, pero el hombre te contar m s cosas. Narrar historias admirables envueltas en niebla y l grimas. Su historia Y, dentro de pocos d as, cuando te marches de Cuba despu s de ver tu reflejo...