El aire de este mundo es tan venenoso que sin una m scara de gas es imposible asomarse a los refugios herm ticos, en los r os en lugar de agua hay cido c ustico, y la tierra est cubierta de una niebla blanca en la que se esconden criaturas depredadoras. Las personas sobreviven lo mejor que pueden, hace tiempo que se han olvidado de la nobleza y la ayuda mutua y luchan por comida, bebida, ropa y cualquier peque a cosa que les guste. No se puede confiar...