Las Vegas, un espejismo en el desierto, un oasis resplandeciente de ne n y promesas vac as. Una ciudad construida sobre la ilusi n, donde los sue os chocan contra las m quinas tragamonedas y las esperanzas quedan enterradas bajo montones de fichas sin valor. Pero incluso en este infierno de luces artificiales y vicios desenfrenados puede nacer algo puro, inesperado. Algo as como la historia de la Estaci n Parrot. Encaramado en su lugar oxidado...