GRRR! El gran Protest?n no est? de humor! Un lunes de buena ma?ana, el gran Protest?n aparca su furgoneta delante de una casa coqueta. Trae consigo un paquetito, un paquetito con un lazo bonito. El gran Protest?n toca al timbre, aunque no lo suficientemente fuerte: nadie lo oye, es evidente. Pasan los minutos y, entonces, empieza a llover a c?ntaros. Qu? peligro! La paciencia no es, precisamente, una de las virtudes de nuestro amigo...