A n cuando permanezcan callados, herm ticos, t midos e inexpresivos, todos los individuos transmiten "algo", desde su esencia particular y nica. Incluso dormidos, quietos, distantes o de espaldas, siempre infunden parte de sus vidas en las otras personas a su alrededor. Tan solo con el milagro permanente de respirar, proyectan una imagen. Un clima interior que trasciende y revela el "aire" personal. Nadie sabe c mo llamarlo,...