Cuerpo, entonces, impone una desaceleraci n de la forma habitual de leer los libros. Es una reacci n en cadena que orilla al lector a mirar con m s detenimiento su propia geograf a. A inventarse, incluso, otros niveles de autocomprensi n. Otro ejemplo: "mis codos son otra etapa de mis brazos". La condici n transfronteriza de esta escritura, con un pie en el aforismo y otro en el ensayo y la narrativa, hacen que Cuerpo sea un manual de instrucciones...