Convertirse en regalo para un todopoderoso rey de otra dimensi?n, que cre?a que pod?a hacer con ella lo que le diera la gana, no era precisamente el cuento de princesas con el que Anabel hab?a so?ado desde ni?a. Claro que tampoco hab?a esperado nunca encontrarse a un atractivo vampiro aguard?ndola impaciente en su cama.En el momento en que una hermosa humana -m?s desvestida que vestida- le vomit? encima, Azrael supo que el regalo de Neva tra?a gato...