LAMBERTO: Pues a mi cargo has quedado, tu remedio est a mi cuenta, y as quiero darte estado. CABALLERO: Si tu amor honrarme intenta, trueca el nombre de cu ado en el de hermano apacible; no fuerces mi inclinaci n, mira que es cosa terrible, sabiendo mi condici n, casarme. LAMBERTO: Ya es imposible deshacerse este concierto. CABALLERO: No ves que ya mi edad pasa de los l mites, Lamberto, que piden bodas? LAMBERTO: Tu casa, como sin hijos han muerto...