En la frontera entre lo tangible y lo tenebroso se yergue el Bosque Maldito, un reino en el que la luz del d a se enreda en las sombras de las ramas retorcidas. Susurra secretos olvidados y retiene sus misterios bajo un dosel de hojas que ocultan m s de lo que revelan. Los rboles, testigos silentes de pocas olvidadas, se inclinan hacia el intr pido visitante, como si intentaran advertirle del peligro que acecha entre sus sombras. Entre los susurros...