Qu f cil es a veces olvidarse de los peque os detalles. Esas palabras curiosas que nos permiten con s lo su uso convertirnos en personas mucho m s agradables y educadas para los dem s. Ese es el meollo de esta curiosa historia, en donde el caos reina por doquier s lo porque Don Por Favor no ha querido aparecer. D nde se habr podido meter?