Desde mi primer libro hasta esta novela, aun sin saberlo, particip del juego se alado por Terrence Blacker en The Independent de Londres, cuando dec a: "Desde hace tiempo los novelistas han venido jugando a la verdad o ficci n". Por su forma, Mi otra vida, de Paul Theroux, parec a un libro de memorias, y situadas en lugares donde l hab a vivido, pero era una larga fantas a. Philip Roth jug de igual modo con la realidad de los hechos. M s recientemente,...