Yo hice tal como se me hab a mandado. Saqu mi equipaje de d a como el equipaje de un desterrado; y al atardecer cav con mis manos a trav s del muro; sal en la oscuridad y cargu sobre los hombros, ante sus ojos.Am s 1:5Un d a, como aquel hice maletas, dej mis estudios, mis padres, mi casa natal, sal por tierra, de pueblo en pueblo para que no quedar rastro de mi viaje.No era la justicia quien me persegu a, era la injusticia, sabido es que no...