Necesito vacaciones y me las merezco Con ese pensamiento en mente, Anabel se present ante Haziel. El futuro de su custodiado estaba en entredicho; si no se apresuraba, no le quedar a nada. Y si para eso ten a que enfrentarse al Cielo entero, lo har a Adri n, un hombre demasiado normal, ha perdido la esperanza. Con un trabajo que odia y una familia demasiado exigente, se encuentra solo, perdido y desahuciado. Pero en el momento en que aquella diminuta...