Tanto en las homil as como en las predicaciones y charlas, es dif cil capturar la atenci n de los oyentes. Por qu ? Jes s nunca se enfrent al aburrimiento, pero es algo con lo que se enfrentan los predicadores y que sufren los fieles. C mo evitarlo? Este ensayo trata de dar alguna respuesta.pd, este libro es el mismo que "ser un (aut ntico) pesado predicando"