La soledad que duele es un enemigo silencioso, y destructor. Se oculta y ataca desde las sombras en el momento m?s impensado. Es melancol?a, es tristeza en el alma que sale por los poros, deforma la cara, y entristece los ojos. La soledad que duele, una vez que se afinc? en una persona no se ahuyenta rode?ndose intencionalmente de gente, o sumergi?ndose en una vor?gine de actividades, y mucho menos con el alcohol, las drogas, o compa??as eventuales...