Leer el Antiguo Testamento puede parecer como explorar una antigua y misteriosa mansi n, llena de toda clase de cuartos extra os. El cuarto de la creaci n, amplio y sublime. El cuarto del xodo, con faraones de coraz n empedernido y mares que se secan. El cuarto de la guerra, con espadas ensangrentadas y muros derribados. El cuarto del tabern culo, con altares humeantes y un oscuro lugar sant simo. Qu tiene que ver este curioso y antiguo mundo...