Karen al ver esto se acerc m s adonde estaba la m sica, fue como una hipnosis ese momento, por primera vez Karen estaba quieta, no estaba sobresaltada, ni ansiosa, sino totalmente calmada y admirada de aquellos instrumentos. La maestra Magdalena la estuvo observando durante unos largos minutos; aunque nadie lo reconoc a, ella s sab a que Karen era especial.Magdalena not que el instrumento al que Karen no le quitaba los ojos de encima era un violonchelo.Fragmento...