Cuenta la leyenda que las sirenas del tr pico eran sordas, no obstante cantaban a un nivel de belleza que hacia perder la cabeza a quienes las escuchaban. Sin embargo, la nica manera de hacerlas escuchar era cant ndoles el conocimiento aurante desde un anfiteatro en presencia de un hechicero. Nunca antes les hab an cantado a las sirenas. Eran ellas las que cantaban. En 1982, los hombres y mujeres sin alma comenzaron a cantarles, aunque ser a 25 a...