Es sorprendente que hayan pasado tantos a?os como de golpe. Sin vernos ni saber nada el uno del otro -amigos all? en el tiempo joven y la bifurcaci?n de los caminos, el Destino o la poes?a -que tambi?n es un destino seg?n el decir de Alejandra Pizarnik- han se?alado que nos reencontremos en este recodo m?gico de la experiencia humana que es el arte. Porque no hay casualidad cuando el momento justo deviene de una sumatoria sostenida, una situaci?n...