Siempre tendemos a desarrollar un v?nculo especial con ciertos objetos. Un escritor preferir? cierta pluma, un tenista tendr? predilecci?n por tal o cual raqueta, una mujer se sentir? m?s atractiva con una prenda determinada. Detr?s de estas preferencias existe un importante refuerzo emocional. Ciertos objetos nos dan la sensaci?n de agrado y seguridad. En el caso de los ni?os, esto se percibe con mayor claridad. Un ejemplo caracter?stico es el osito...