Un alarmante n mero de cristianos han sido alimentados con la idea de que nuestro Dios es un dios taca o y enojado. Nada podr a estar m s lejos de la verdad. De hecho, Larry Huch sugiere que los ojos de Dios est n constantemente recorriendo "toda la tierra" (2 Cr nicas 16:9), buscando a alguien a quien sanar, a quien bendecir, a alguien a quien prosperar y a alguien a quien mostrar favor.
En su nuevo libro, Antiguos secretos...