Los ngeles nos brindan la maravillosa posibilidad de encontrarlos cotidianamente, en medio de nuestras actividades m s banales o simples, y es lo que la autora intentar demostrar a trav s de este libro pues lo hace sosteniendo que no es necesario que alguien tenga que pasar por una situaci n l mite, o atravesar l mismo o alg n ser querido por una enfermedad terminal, o encontrarse frente a la p rdida de alguno de sus afectos, para darse cuenta...