El populismo, desde inicios del siglo XX, ha conseguido sintonizar con el descontento popular habl?ndole no a la raz?n sino a la iracundia, el deseo, la frustraci?n, la expectativa de venganza o revancha, a trav?s de una figura carism?tica: el Amado L?der, un o?do dispuesto y la ?nica voz posible. Improvisadores con grandes esl?ganes pero planes diminutos. Amado l?der explora las experiencias de varias naciones y las peculiaridades...