Unas semanas despu s del fracaso de su negocio en Londres, a Sarah le hicieron una pregunta en un libro que estaba leyendo. " Qu quiere decirte el dinero?" Empez a escribir una respuesta y encontr palabras que sal an de su pluma que no eran suyas. Empezaron con, "Me gustar a decirte que me ames". Estaba profundamente conmovida e intrigada por explorar m s sobre la fuente de este mensaje. Sigui escribiendo de la misma manera todos los d as durante...