Entrar al libro de una mujer es llegar a una habitaci n en penumbras, c lida de misterios, sencillamente sagrada. All le hallamos, desnuda. M s all de la desnudez, la transparencia. M s all del goce o del pesar, el cuerpo de cenizas que resguarda un jard n, un centro intocado e intocable, donde la palabra alcanza y cada nombramiento es un duendillo del amor. Irrumpir en ese mundo es respirar una soledad de luci rnagas. Los objetos bru idos de la...
Related Subjects
Poetry