El t tulo sugiere pero esconde algo, y ese algo es lo que cada uno va construyendo en el coraz n cuando, sin quererlo, se deja interpelar por el escrito. Es como tener un caleidoscopio con el que, al moverlo, se puede acceder a todas las miradas del acompa amiento desde un todo integrado e integrador.De ese modo, el acompa amiento es percibido como un llamado a escuchar y a escucharnos, lo eleva a la categor a de ministerio; ministerio que no es un...